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miércoles, 25 de septiembre de 2019

El Corazón en las Anemias

Figura: Eritrocito y Hemoglobina.

La Anemia se caracteriza por ser un estado ó situación de transporte inadecuado del oxígeno por la sangre, debida a un descenso de la hemoglobina funcional circulante, que puede asociarse ó no a una disminución del número ó del tamaño de los glóbulos rojos.
Existen múltiples causas y manifestaciones clínicas de la anemia. Las causas de la anemia van desde la hemorragia y la hemólisis; a deficiencias vitamínicas (B12, ácido fólico), déficit de sustratos (hierro) ó mutaciones de la hemoglobina (enfermedad de células falciformes debida a mutación: alfa-2, beta-2 6glu>val) ó de otras proteínas (esferocitosis hereditaria).
Las manifestaciones clínicas de la anemia están relacionadas no sólo con los niveles de hemoglobina, sino también con complicaciones secundarias relacionadas con anomalías específicas de las células sanguíneas.
Independientemente de su causa, a medida que avanza la anemia y la hipoxemia asociada, y disminuye la viscosidad sanguínea, se produce una disminución de las resistencias periféricas y un aumento del gasto cardíaco.
La presencia de una anemia crónica grave se asocia generalmente con dilatación e hipertrofia cardíaca excéntrica, como las que se observan en los estados de sobrecarga de volumen. El agrandamiento cardíaco puede producir incompetencia funcional de la válvula mitral. de la tricúspide; más raramente de las sigmoideas aórtica y pulmonar. Frecuentemente se agranda el infundíbulo de la pulmonar originándose así una "estrechez relativa".
La disnea puede aparecer debida únicamente a la presencia de anemia, sin que exista congestión pulmonar. Otros síntomas atribuibles a la anemia son fatiga, malestar, palpitaciones, debilidad y mareos. La angina puede ser el síntoma predominante aunque casi siempre refleja la existencia de una cardiopatía coronaria subyacente. Pueden aparecer soplos sistólicos y diastólicos de cualquier tipo. La velocidad aumentada de la corriente sanguínea, intensifica esos ruidos de soplo. La tensión arterial máxima y mínima descienden en las anemias severas. La cardiopatía producida por la anemia es reversible mediante un adecuado tratamiento de la misma, con desaparición de los signos de congestión y dilatación cardíaca y disminución del gasto cardíaco.
En las formas hereditarias de anemia crónica existen factores adicionales que predisponen al desarrollo de cardiopatías. En la talasemia mayor, las transfusiones sanguíneas múltiples pueden producir hemosiderosis miocárdica. En la enfermedad de células falciformes, la trombosis pulmonar que ocurre durante las crisis puede promover el desarrollo de hipertensión pulmonar, y la trombosis coronaria produce necrosis miocárdica y miocardiopatía isquémica.

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